Signos silenciosos del cáncer de hígado
El cáncer de hígado es un cáncer particularmente difícil de detectar. Es por esto que hay que prestar especial atención a nuestro cuerpo para ser capaces de detectarlo en sus inicios. Algunos de estos signos son:
- Tener poco apetito: las personas con cáncer de hígado suelen quedar satisfechos con poca comida, suelen ser incapaces de sentarse a comer un plato de comida lo que hace que pierdan interés por los alimentos. Todo esto se traduce a una pérdida de peso involuntaria con el consiguiente desgaste y degeneración del cuerpo.
- Problemas en el estómago: provocando náuseas y vómitos además del dolor abdominal.
- Bajada de peso involuntaria: producido, como ya dijimos, por la falta de apetito. Asociado con la pérdida de peso, está por ejemplo, la pérdida de energía, la debilidad, anemia o algunos tipos de atrofia muscular.
- Piel y ojos tornan a color amarillo: nuestro hígado se encarga de procesar, descomponer y equilibrar la sangre procedente del estómago e intestino para aprovechar al máximo sus nutrientes. Cuando el hígado no funciona bien, todos los productos químicos comienzan a acumularse en el cuerpo y hace que presentemos un aspecto amarillo (ictericia).
- Decoloración de las heces: es un indicio de que el hígado no está produciendo toda la bilis que debería para el correcto funcionamiento del organismo.
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